La nueva economía ha traído diferentes paradigmas que han creado bastante polémica y problema entre las personas y empresas de la era industrial, especialmente aquellas que no se quieren adaptar al siglo XXI.
¿Por qué pensar en los coches eléctricos como el futuro?
Una industria que se está movimiento a pasos agigantados es el automotriz. El transporte está destinado a cambiar, de una manera u de otra y todo pasa por los coches eléctricos, una forma de desplazarnos más sencillo sin dañar el medio ambiente.
El día de hoy te daremos todos los datos y avances que se dieron el año pasado y que pueden marcar un antes y un después. Los coches eléctricos llegaron para quedarse.
¿Qué son los coches eléctricos?
El concepto es sencillo, en vez de utilizar combustibles y gasolinas que generan un gran daño a nuestro querido planeta, utilicemos electricidad para que puedan funcionar y cada cierto tiempo paren a recargar.
Así funciona un auto eléctrico desde el punto de vista estructural. Es algo muy similar a cualquier objeto que tengamos en nuestro hogar y que requiera cargarle la batería para que funcione, como un ordenador portátil o una linterna. Tesla es una de las empresas punteras en coches eléctricos y solo apuesta por fabricar a día coches eléctricos. Aunque como informa esta noticia es posible que falten recursos para cambiar toda la flota de coches a eléctricos.
¿Por qué son atractivos?
Más allá de un tema estético y funcional, ya que son coches que en realidad se parecen mucho a los tradicionales, todo esto obedece a algo ambiental.
El mundo ya no soporta más dióxido de carbono ni algún otro desecho que sea tóxico. Los medios de transporte como vehículos y autobuses generan millones de partículas diariamente que generan un daño terrible.
Por esta razón es que vemos tantos comerciales y campañas en los medios donde motivan a las personas a usar vehículos compartidos, ir en bici al trabajo o pasear al aire libre, todas estas son acciones importante que deben seguir creciendo.
Sin embargo no se producirán grandes resultados si no atacamos el problema de raíz y es aquí donde los coches eléctricos entran en acción. Son autos comunes que no necesitan combustibles para funcionar.
Ventajas de los coches eléctricos
Estos productos tienen una serie de beneficios que es necesario analizar a detalle. Veamos:
- Eficiencia: Son muchos más eficientes y requieren menos cantidad de energía que un auto tradicional. Sabemos que mucho sedanes y camionetas generan mucho consumo por cada cierta cantidad de kilometraje.
- Amigable con el medio ambiente: Esta es la razón número uno por la que se dice que son los coches del futuro. La corriente eléctrica es la que empuja a estos equipos a través de una batería cargada y varios motores distribuidos en todo el coche.
- Aparcar: Muchas ciudades del primer mundo ya ofrecen grandes incentivos a los propietarios de vehículos eléctricos, como por ejemplo no cobrar tarifa alguna al estacionarnos en algún puesto. Un ahorro significativo para nuestro bolsillo.
- Legales: Hay muchos impuestos que podemos evitar si tenemos un coche de estos. Consulta con tu abogado y contador para que veas los números que puedes manejar.
- Experiencia: Otro de sus grandes beneficios es la gran experiencia de manejo que tienen. Con sólo pisar su acelerador sentirás una potencia inusual que no tiene otro auto común gracias al sistema eléctrico y otros componentes que lleva instalado. Posee un confort que se relaciona con la suavidad y el nulo ruido que emite.
- Mantenimiento: Un coche eléctrico supone un 25% menos en el mantenimiento en comparación con uno mecánico. Puede durar hasta 200.000 kilómetros aproximadamente.
Sabemos que el mayor problema de un vehículo no es comprarlo sino poder mantenerlo en buen estado.
¿Tienen desventajas?
Si, no todo puede ser color de rosa o perfecto. Los automóviles eléctricos poseen algunos elementos que son desventajosos en relación a sus competidores tradicionales. Veamos cuáles son:
- Recarga: Para poder tenerlo necesitamos una infraestructura que es bastante complicado tenerlo en casa. Lo peor es que no todas las ciudades cuentan con puntos de recarga rápida de baterías, algo así como una bomba de gasolina. España es el que cuenta con más puestos con alrededor de 5.000, sin embargo se espera que se creen más en los próximos años.
- Capacidad eléctrica: Para que cada puesto cuente con todas las indicaciones es necesario que las compañías eléctricas provean un servicio de calidad que atiendan las demandas de estos equipos y actualmente no es así. Esto genera muchos problemas a la hora de recargar. Hace falta más inversión, sobre todo si tenemos en cuenta que la cantidad de coches eléctricos aumenta significativamente año tras año.
- Duración de la recarga: Se dice que una recarga rápida es aquella que llena el 80% de la batería y para esto tarda aproximadamente una hora. Para una carga completa se necesita medio día. Es un inconveniente serio ya que al haber poco puestos de recarga pues los embotellamientos son bastante serios, además que limita mucho nuestras posibilidades a la hora de trasladarnos.
- Autonomía: Otro de los puntos importantes es la autonomía. Es cierto que los últimos modelos han mejorado significativamente esta característica, dotándolo de más tiempo entre recarga y recarga. Más allá del tiempo son los kilómetros recorridos, al igual que el combustible. Se habla que un sedán común y corriente puede durar unos 170 km antes de hacer la próxima parada. El promedio general está en 300.
- Precios elevados: Mientras más oferta haya, mejores serán los precios de estos productos. Sin embargo, aún están más elevados que los vehículos tradicionales, por los que cuesta a adaptarse al mercado clase media, que es donde buscan llegar.
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